Fuente: http://www.tora.org.ar/ Parashat Shelaj Lejá 13 1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 2 «Envía para ti a hombres, y que espíen la Tierra de Canaán que Yo doy a los Hijos de Israel; un hombre por su tribu paterna enviarás, cada uno un líder entre ellos». 3 Moshé (Moisés) los envió desde el Desierto de Parán ante la orden de El Eterno; eran todos hombres distinguidos, cabezas de los Hijos de Israel. 4 Éstos son sus nombres: por la tribu de Reuben (Rubén), Shamua, hijo de Zacur. 5Por la tribu de Shimon (Simeón), Shafat, hijo de Jori. 6 Por la tribu de Iehuda (Judá), Caleb, hijo de Iefune. 7 Por la tribu de Isajar (Isacar), Igal, hijo de Iosef. 8 Por la tribu de Efraim, Hoshea, hijo de Nun. 9 Por la tribu de Biniamin (Benjamín), Palti, hijo de Rafu. 10 Por la tribu de Zebulun (Zabulón), Gadiel, hijo de Sodi. 11 Por la tribu de Iosef (José), por la tribu de Menashe, Gadi, hijo de Susi. 12 Por la tribu de Dan, Amiel, hijo de Gemali.13 Por la tribu de Asher (Aser), Setur, hijo de Mijael. 14 Por la tribu de Naftali (Neftalí), Najbi, hijo de Vofsi. 15Por la tribu de Gad, Geuel, hijo de Maji. 16 Éstos son los nombres de los hombres a los que envió Moshé (Moisés) a que espiaran la Tierra. Moshé (Moisés) llamó a Hoshea hijo de Nun: Ioshúa (Josué). 17 Moshé (Moisés) los envió para que espiaran la Tierra de Canaán y les dijo: «Ascended aquí en el sur, y escalad la montaña. 18 Ved la tierra, ¿cómo es?, y la gente que allí habita, ¿es fuerte o débil?, ¿es poca o mucha? 19 Y ¿cómo es la Tierra en la que habitan?, ¿es buena o mala?, ¿y cómo son las ciudades en las que habitan?, ¿son abiertas o están fortificadas?, 20 ¿y cómo es la tierra, es fértil o es estéril?, ¿tiene árboles o no? Os fortaleceréis y tomaréis los frutos de la Tierra». Los días eran la época de las primeras uvas maduras. 21 Ascendieron y espiaron la Tierra, desde el Desierto de Tzin hasta la expansión cerca de Jamat. 22 Ascendieron en el sur y llegaron a Jebrón, donde estaban Ajiman, Sheshai y Talmai, los descendientes del gigante. Jebrón había sido construida siete años antes que Tzoan de Egipto. 23 Llegaron al Valle de Eshkol y de allí cortaron una vid con un racimo de uvas, y lo cargaron sobre una pértiga doble, y de las granadas y de los higos. 24 Llamaron al lugar el Valle de Eshkol por el racimo que los Hijos de Israel cortaron allí. 25 Al cabo de cuarenta días regresaron de espiar la Tierra. 26 Fueron y vinieron ante Moshé (Moisés) y Aarón, y ante toda la asamblea de los Hijos de Israel, al Desierto de Parán en Kadesh, y les trajeron a ellos y a toda la asamblea el informe, y les mostraron los frutos de la Tierra. 27 Ellos les informaron, y dijeron: «Llegamos a la Tierra a la que nos enviaste y en verdad, en ella fluye la leche y la miel, y éstos son sus frutos. 28 Pero la gente que habita en la Tierra es poderosa, las ciudades están muy fortificadas y, además, allí vimos a los descendientes del gigante. 29 Amalek habita en el área del sur, el jeteo, el iebuseo y el amorreo habitan en la montaña, y el cananeo habita junto al mar y en la orilla del Jordán». 30 Caleb silenció al pueblo delante de Moshé (Moisés) y dijo: «¡Ciertamente ascenderemos y la conquistaremos, pues ciertamente somos capaces de hacerlo!». 31 Pero los hombres que habían ascendido con él dijeron: «No podemos ascender a ese pueblo, pues es demasiado fuerte para nosotros». 32 Trajeron a los Hijos de Israel un mal informe de la Tierra que habían espiado, diciendo: «¡La Tierra por la que pasamos para espiarla, devora a sus habitantes! ¡Todas las personas que allí vimos eran enormes! 33 Allí vimos a los Nefilim, los hijos del gigante de entre los Nefilim, éramos como saltamontes a nuestros ojos, y también a los ojos de ellos».
1 Toda la asamblea se alzó y emitió su voz; el pueblo lloró aquella noche. 2 Todos los Hijos de Israel murmuraron en contra de Moshé (Moisés) y Aarón, y toda la asamblea les dijo: «¡Si tan sólo hubiéramos muerto en la tierra de Egipto, o si tan sólo hubiéramos muerto en el Desierto! 3 ¿Por qué El Eterno nos trae a una tierra para que muramos por la espada? ¡Nuestras mujeres y nuestros hijos pequeños serán tomados cautivos! ¿No es mejor que regresemos a Egipto?». 4 Se dijeron los unos a los otros: «¡Designemos un líder y regresemos a Egipto!». 5Moshé (Moisés) y Aarón cayeron sobre sus rostros ante toda la congregación de la asamblea de los Hijos de Israel. 6 Ioshúa (Josué), hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefune, de los espías de la Tierra, se rasgaron las vestiduras.7 Hablaron ante toda la asamblea de los Hijos de Israel, diciendo: « La Tierra por la que pasamos para espiarla, la Tierra es buena, ¡es muy buena! 8 Si El Eterno lo desea, Nos traerá a esta Tierra y nos la dará a nosotros, una Tierra en la que fluye la leche y la miel. 9 ¡Pero no os rebeléis contra El Eterno! No debéis temer al pueblo de la Tierra, pues ellos son nuestro pan. Su protección los ha abandonado; El Eterno está con nosotros. ¡No les temáis!». 10 Pero toda la asamblea dijo que les arrojarían piedras y la gloria de El Eterno apareció en la Tienda de la Reunión ante todos los Hijos de Israel. 11 El Eterno le dijo a Moshé (Moisés): «¿Cuánto tiempo más este pueblo ha de provocarme y cuánto tiempo más no creerán en Mí, a pesar de todas las señales que realicé entre ellos? 12 Yo los golpearé con la plaga y los aniquilaré, y haré de ti una nación más grande y poderosa que ellos».13 Moshé (Moisés) le dijo a El Eterno: «Entonces Egipto, de donde Tú sacaste a esta nación con Tu poder, oirá,14 y dirán acerca de los habitantes de esta Tierra: Han oído que Tú, El Eterno, estás en medio de este pueblo, que Tú, El Eterno, apareciste ojo a ojo y Tu nube está sobre ellos, y que en una columna de nube Tú vas delante de ellos de día y en una columna de fuego de noche, 15 y que aun así Tú mataste a este pueblo como a un solo hombre. Entonces las naciones que oyeron de Tu fama dirán: 16 Porque El Eterno no pudo traer a este pueblo a la Tierra que les había jurado que les daría, los sacrificó en el Desierto. 17 Y ahora, que la fuerza de mi Señor se magnifique tal como Tú dijiste, diciendo: 18 El Eterno, Lento para Enojarse, Generoso en benevolencia, Perdona la iniquidad y el Pecado intencionado, y Quien no absuelve (a los que no se arrepienten), Rememora la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación 19; perdona ahora la iniquidad de este pueblo en conformidad con la grandeza de Tu benevolencia y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta ahora».20 Y El Eterno dijo: «He perdonado a causa de tus palabras. 21 Pero por Mi vida y la gloria de El Eterno que colma el mundo entero: 22 todos los hombres que vieron Mi gloria y Mis señales que realicé en Egipto y en el Desierto, y Me pusieron a prueba estas diez veces y no han hecho caso a Mi palabra, 23 si vieren la Tierra que he prometido que daría a sus antepasados, y todos los que Me hacen enojar ¡no la verán! 24 Pero a Mi servidor Caleb, porque un espíritu diferente estuvo con él y Me siguió de todo corazón, lo traeré a la Tierra a la que vino y su descendencia la poseerá. 25 El amalekita y el cananeo habitan en el valle; mañana tornad y dirigíos hacia el Desierto en dirección al Mar Rojo». 26 El Eterno les habló a Moshé (Moisés) y a Aarón, diciendo: 27 «¿Cuánto tiempo más oiré a esta malvada asamblea que provoca quejas en Mi contra? He oído las quejas de los Hijos de Israel, a los que provocan en Mi contra. 28 Diles: Por Mi vida, palabras de El Eterno, si no haré con vosotros lo que habéis hablado a Mis oídos. 29 En este Desierto dejaréis caer vuestros cadáveres; todos vosotros que fuisteis censados en cualquiera de vuestros censos, a partir de veinte años de edad en adelante, a los que provocasteis en Mi contra; 30 no vendréis a la Tierra acerca de la cual elevé Mi mano en un pacto para estableceros aquí, excepto Caleb, hijo de Iefune y Ioshúa (Josué), hijo de Nun. 31 Y a vuestros hijos pequeños de quienes dijisteis que serían tomados cautivos, los traeré; ellos conocerán la Tierra que vosotros habéis despreciado. 32 Pero vuestros cadáveres caerán en este Desierto. 33 Vuestros hijos deambularán por el Desierto durante cuarenta años y cargarán con vuestra culpa, hasta el último de vuestros cadáveres en el Desierto. 34 Como la cantidad de días que espiasteis la Tierra, cuarenta días, un día por un año, un día por un año, cargaréis con vuestras iniquidades, cuarenta años, y entonces sabréis de Mi alejamiento. 35 Yo, El Eterno, he hablado, si no hiciere esto a toda esta malvada asamblea que se une en Mi contra ¡en este Desierto dejarán de existir, y allí morirán!». 36 En cuanto a los hombres que Moshé (Moisés) envió para que espiaran la Tierra y que regresaron y provocaron a toda la asamblea en su contra, difundiendo un mal informe en contra de la Tierra, 37 las personas que difundieron el mal informe acerca de la Tierra, murieron en una plaga ante El Eterno. 38 Mas Ioshúa (Josué), hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefune, vivieron de entre los hombres que fueron a espiar la Tierra. 39 Moshé (Moisés) habló estas palabras ante todos los Hijos de Israel y el pueblo se lamentó excesivamente. 40 Se levantaron temprano a la mañana y subieron en dirección a la cima de la montaña, diciendo: «¡Estamos listos, subiremos al lugar acerca del cual El Eterno ha hablado, pues hemos pecado!». 41 Moshé (Moisés) dijo: «¿Por qué transgredís la palabra de El Eterno? No tendrá éxito. 42 No subáis, pues El Eterno no está en medio de vosotros, y no seáis aniquilados ante vuestros enemigos. 43 Pues el amalekita y el cananeo están allí, delante de vosotros, y caeréis por la espada, pues os habéis alejado de El Eterno, y El Eterno no estará con vosotros». 44Pero subieron a la cima de la montaña desafiantemente, mientras que el Arca del pacto de El Eterno y Moshé (Moisés) no se movieron del centro del campamento. 45 El amalekita y el cananeo que habitaban en la montaña descendieron; los atacaron y los aporrearon hasta Jormá.
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 2 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: cuando vayáis a la Tierra de vuestro lugar de residencia que os doy 3 y hagáis una ofrenda de fuego a El Eterno, una ofrenda ígnea o una ofrenda festiva a causa de un voto articulado o como ofrenda voluntaria, o en vuestras fiestas, para producir un aroma agradable a El Eterno del ganado vacuno o de las ovejas, 4 el que traiga su ofrenda a El Eterno traerá una ofrenda vegetal de un décimo de efá de sémola, mezclado con un cuarto de hin de aceite; 5 y preparará un cuarto de hin de vino para una libación para la ofrenda ígnea o la ofrenda festiva para cada oveja, 6 o un carnero, prepararás una ofrenda vegetal, dos décimos de efá de sémola mezclada con un tercio de hin de aceite; 7 y un tercio de hin de vino para una libación traerá como aroma agradable a El Eterno. 8 Cuando preparéis un toro joven como ofrenda ígnea u ofrenda festiva, a causa de un voto articulado, o una ofrenda de paz a El Eterno, 9 traeréis con el toro joven una ofrenda vegetal: tres décimos de efá de sémola mezclados con medio hin de aceite. 10 Traeréis medio hin de vino para una libación, una ofrenda de fuego, un aroma agradable para El Eterno. 11 Así se hará con cada toro o con cada carnero, o con el cordero o el cabrito entre las ovejas o las cabras. 12 De acuerdo con la cantidad que prepararéis, así haréis con cada uno, según su cantidad. 13 Todos los nativos harán así con ellos, trayendo una ofrenda de fuego, un aroma agradable para El Eterno. 14 Cuando el prosélito habite con vosotros, o alguien que habite entre vosotros a través de vuestras generaciones y preparare una ofrenda de fuego, un aroma agradable para El Eterno, él hará igual que vosotros hacéis. 15 Para la congregación, el mismo decreto será para vosotros y para el prosélito que habita con vosotros, un decreto eterno para vuestras generaciones; igual para vosotros, igual para el prosélito será ante El Eterno. 16 Una misma enseñanza y un mismo juicio será para vosotros y para el prosélito que habita entre vosotros». 17 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 18 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: cuando lleguéis a la Tierra a la que te traigo, 19 acontecerá que cuando comáis el pan de la Tierra, separaréis una porción para El Eterno. 20 Como la primicia de vuestra masa separaréis un pan como porción, como la porción del granero la separaréis. 21 De la primicia de vuestra masa daréis una porción a El Eterno, para vuestras generaciones. 22 Si errareis y no realizareis todos estos preceptos que El Eterno ha hablado ante Moshé (Moisés), 23 todo lo que El Eterno os ha ordenado a través de Moshé (Moisés), a partir del día en que El Eterno ordenó en adelante, a lo largo de vuestras generaciones, 24 si fue hecho en forma inintencionada a los ojos de la asamblea, toda la asamblea preparará un toro joven como ofrenda ígnea para un aroma agradable para El Eterno, y su ofrenda vegetal y su libación, de acuerdo con la regla, y un macho cabrío como sacrificio expiatorio. 25 El sacerdote expiará por toda la asamblea de los Hijos de Israel y les será perdonado, pues fue inintencionado y trajeron su ofrenda, una ofrenda de fuego a El Eterno, y su sacrificio expiatorio ante El Eterno por su pecado inintencionado. 26 Y le será perdonado a toda la asamblea de Israel y al prosélito que habita entre ellos, pues le ocurrió a todo el pueblo en forma inintencionada. 27Si una persona peca de forma inintencionada, ofrendará una cabra dentro de su primer año como sacrificio expiatorio. 28 El sacerdote expiará por la persona que ha errado cuando peque de forma inintencionada ante El Eterno; y le será perdonado. 29 Para el nativo entre los Hijos de Israel y el prosélito que habita entre ellos habrá una misma enseñanza para ambos, para todo el que actúa de forma inintencionada. 30 La persona que actuare de forma arbitraria, tanto nativo como prosélito, ¡ha blasfemado a El Eterno! Esa persona será apartada de su pueblo, 31pues se ha burlado de la palabra de El Eterno y ha violado Su precepto; esa persona ciertamente será apartada, su pecado está sobre él». 32 Los Hijos de Israel estaban en el Desierto y hallaron un hombre que recolectaba leña en el día de Shabat. 33 Los que lo encontraron recogiendo leña lo llevaron ante Moshé (Moisés) y Aarón, y ante toda la asamblea. 34 Lo pusieron bajo custodia, pues no se había decidido lo que debería hacérsele. 35 El Eterno le dijo a Moshé (Moisés): «El hombre será condenado a muerte; toda la asamblea lo apedreará fuera del campamento». 36Toda la asamblea lo sacó afuera del campamento; lo apedrearon y murió, tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 37 El Eterno le dijo a Moshé (Moisés), diciendo: 38 «Háblales a los Hijos de Israel y diles que se hagan tzitzit en las esquinas de sus vestimentas, a lo largo de sus generaciones. Y colocarán sobre los tzitzit de cada esquina una hebra de lana turquesa. 39 Constituirán tzitzit para vosotros, para que lo veáis y recordéis todos los preceptos de El Eterno y los realicéis; y no exploréis tras vuestros corazones y vuestros ojos, tras los cuales os descarriáis. 40 Para que recordéis y realicéis todos Mis preceptos y seáis santos ante vuestro Dios. 41 Yo soy El Eterno, vuestro Dios, Quien os sacó de la tierra de Egipto para ser un Dios para vosotros; Yo soy El Eterno vuestro Dios.
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